domingo, 6 de marzo de 2011

Un día chachi

Hoy, vamos a empezar el mes de agosto.
No vamos a Tabarca, pero vamos a un sitio mejor, el Barranco.
A mí me encanta el Barranco, es mi sitio favorito de Santa Pola.
Hace mucho calor, y yo he pensado ir a la parte fría, pero, no les podre enseñar la sala de opera, el sillón de descanso, la sala de juegos...
Lo que quiero decir es que va a ser un día chachi.
Nos estamos preparando y vistiendo, bueno, yo he terminado, y soy yo la que la que estoy diciendo,¡venga, venga!, es demasiado raro.
Acaban de terminar, y me estan preguntando porque llevo ropa de invierno, cuándo me he mirado la ropa he pensado, horror.
Y tenian razón.
Entonces he ido corriendo a cambiarme, y ya me he puesto ropa de verano.
Hemos salido, por la entrada hay una cucaracha, mi padre y Mar han ido a coger un insecticida, y yo me he quedado hablando con la cucaracha, creo que es muda, porque no me habla, ya se que las cucarachas no hablan, pero creía que hacían gestos, puede ser que sea sorda.
Ahora creo que es muerta, ya le han hechado el insecticida.
Al final hemos bajado, vamos a subir al coche.

2 comentarios:

  1. ¡Me ha encantado tu cuento! Las cucarachas sí que pueden hablar, si tú les dejas... Un beso de tu tía Irene

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  2. La próxima vez que vayamos al Barranco nos tienes que enseñar la sala de opera, el sillón de descanso y la sala de juegos...Cuando yo era pequeño no había tantas cosas, sólo estaban la cueva prohibida y el árbol extraño.
    ¡Nos vemos el jueves!
    Un beso de papá

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