domingo, 17 de abril de 2011

Conversaciones de madrugada

El otro día, fui a casa de Viki a dormir, pasamos todo el día juntas, alquilamos una peli para ver por la noche.
A las ocho de la tarde, me fui a su casa, pusimos la peli, que se suponia que era de terror, pero solo se suponia, pero si apagamos las luces, y vemos el gran armario lleno de dibujos raros mientras un montón de fantasmas corren por la tele, puede llegar a dar un poquito de terror.
Se me quitaron las ganas de dormir en su habitación, cuando me dijo que por su casa, y más por su habitación había cucarachas de las grandes, pero no resultó ningun herido.
Antes de acostarnos, abrimos el armario de la cocina, y cogimos muchas gominolas, que pena que solo durasen un minuto y medio.
Viki, el día anterior, había inventado un juego de preguntas y respuestas, no acerté ni una, jugamos a eso un rato, luego atacamos a la cocina y cogimos provisiones para toda la noche, que iba a ser muy larga.
Estuvimos media hora jugando al parchís, y hablando de todo, eran las dos de la mañana, quedaba rato.
Ella fue al baño, yo al rato, después las dos juntas, fuimos a la cocina y... ¡eran las cuatro y cinco de la mañana!
Tuvimos que pensar en dormir, yo no queria, pero Viki me dijo:-soy una persona, tengo que dormir.
Y se quedo más dormida que un oso en invierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario